Resumen
Las Paradoxas racionales contienen un elogio de la razón como fundamento del conocimiento que ha permitido hablar de su "modernidad". Pero bajo aquel elogio y la ética estoica defendida, la política del siglo XVII español deja ver la aparición de una forma de sociabilidad y de una nueva relación entre los ámbitos de lo privado y lo público. La modernidad del texto no radicaría entonces en su llamada a la razón, o en la secularización de su ética, sino en la defensa de una esfera privada de la conciencia, del lugar específico de enunciación de la opinión pública.